lunes, 26 de febrero de 2007

Veintiseis

Me habías encontrado durmiendo. Tan sólo anoche llegabas de tu vieje. No te veía hacia semanas y ambos estábamos frágiles luego de todas las cosas que hemos tenido que soportar en silencio cada cual por su lado. Hacía mucho que no llorábamos, yo estaba seguro que asi como yo, habías llorado muchísimo. Sólo atinaste a mirar de reojo, escondida tras la puerta, tímida, avergonzada quizás. Entonces desperté y tu sin palabras me dijiste todo lo que podía decime tu corazón en ese breve lapso que prolongamos hasta sentirnos aliviados mutuamente en los brazos del otro. Nunca te había visto tan desconsolada; yo tampoco recuerdo haber llegado a tal sufrimiento. Pero nuestro amor es tan fuerte... Bastó reencontrar nuestras miradas, nuestros labios y nuestros cuerpos para volver a tener la certeza que siempre hemos tenido: nuestro amor no será jamas destruido, aunque el mundo se nos heche sobre nuestros hombros...

Tu: Por favor, déjame amarte, aún con todas las oposiciones del mundo sobre nuestros hombros.

Yo: ¿Cómo podría yo negártelo? Sabes que sin tu amor todo me falta y todo me sobra a la vez.

Tu: Entonces tengamos fe y esperemos que ocurra un milagro...

Yo: Si, esperemos un milagro, Dios es quien sostiene ahora nuestros corazones.

Tu: No me dejes, por favor...

Yo: Nunca he deseado dejarte, pero ya no sé que es lo mejor para nosotros; no sé que debo hacer. Dime tu ¿que podemos hacer?

Tu: Tampoco sé que debemos hacer, sólo se que no quiero dejarte jamás. Esperemos que un milagro ocurra; tengamos fe en que el milagro llegará.

Yo: No sabes cuanto necesitaba de tus brazos... Pudiese yo describir cuanto te he necesitado conmigo...

Tu: Yo también desearía poder expresar cuanto me duele saber que sufres con todo esto. Me destroza el corazón saber que estas sufriendo. No me dejes nunca, por favor.

Yo: Lo que menos deseo es dejarte ir. Y lo que he pasado no importa ahora. Importa que estamos juntos en Dios y que el milagro de su amor salvará nuestro torturado amor.

En el reproductor suena Coldplay. In my place...

Yo: Karín... ¿Desearías bailar conmigo?

Tu: ...

Hace exactamente cuatro meses nos conocimos. Desde entonces supe que tu eres mi lugar. Hoy he visto la más dulce y hermosa mirada de mi vida. Una mirada completamente de amor. Llena de inocencia, esperanza, bondad, sufrimiento, entrega y gratitud. No supe que hice o que dije, sólo sé que no debo tener dudas, pues sin palabras me dijiste, mientras nuestros cuerpos se saludaban nerviosos al compás de la canción, que en mí tu también encontraste tu lugar...

Te amo...

Publicado por Shinzou no Elf |  21:28 Enlace permanente  |  9 comentarios Publicar comentario

Marzo...

¿Qué de todo lo horrible de este verano debo desechar, pues no me sirve de nada?
¿Qué de todo lo hermoso de este verano debo conservar, pues ha sido de verdad?

u.u'

Mejor me concentro en Marzo, en mi tesis y en mi trabajo.

El verano se acabó para mí, hace varias semanas...
El verano dejó de ser hermoso, hace varios años...

Después de todo, nunca he hecho un amigo, ni he encontrado un amor ni un hermoso recuerdo en verano ¿Qué tiene de especial entonces?

Quizás me gusta sólo porque puedo sacarme la ropa sin sentirme culpable ni obceno...
Quizás me gusta porque a pesar de todo, sigo siendo el mismo iluso que hace 10 años...

APRENDE PABLO!!! Aprende que debes bajarte de la nube y pisar tierra firme antes de seguir con tu castillo.

Algún día aprenderé. Por mi bien...

Publicado por Shinzou no Elf |  01:09 Enlace permanente  |  0 comentarios Publicar comentario