lunes, 8 de mayo de 2006

Nostálgica Esperanza



Todas las noches pienso y sueño en todos esos momentos hermosos que juntos compartimos y que con amor construimos.
Todos los días recuerdo que soy el más grande de los necios, pues rompí la fragilidad de tu hermoso corazón enamorado.
Todo el tiempo sufro de sólo pensar en todo el daño que este corazón te causó más alla del eterno amor que profesaba.

Ahora que todo nuestro idilio se fue arrastrado por el viento, es cuando el pasado oscuro me cobra la amarga cuenta.
Ahora que estoy sin tu compañia es cuando me doy cuenta que aunque no te lo demostraba, siempre te necesité a mi lado.
Ahora, estando ya más tranquilo, reconozco que por no confesar mis celos, perdí el más grande tesoro que soñé en mi vida.

Si sólo supieras que tu nombre me suena en cada ligera brisa y que cada hoja que cae es como una lágrima que derramaste y yo no vi.
Si sólo entendieras que nunca quise dañarte y que nunca pude ver tu dolor que en silencio masticabas y que temerosa ocultabas.
Si sólo desearas en tu corazón despojarte del pasado doloroso, para rehacer un nuevo sentimiento de amor y volver a creer en él.

Confieso que todo el tiempo sin tí me duele y hace sangrar mi alma, que se desgarra sin tu amor, dulzura y pasión de niña-mujer.
Confieso que en mi corazón nunca otra mujer ha logrado que tu dejes de ser en él, la dueña de cada pedazo de sentimiento y amor.
Confieso que nunca he dejado de sentirte mi hembra y compañera, a pesar que ya no queda nada que nos junte en el amor como antes.

Algún día podré reivindicar el amor y hacerlo ganador en nuestros corazones, barriendo con todo aquello que nos dañó y destruyó.
Algún día conseguiré que tu voluntad ceda y veas en tu corazón que lo viejo murió en mí, para entregarmé puro y sincero a tu amor.
Algún día reconquistaré y reconstruiré ese corazoncito hermoso que mi necedad destruyó y que ahora más que nunca necesita que ese algún día, llegue.

Publicado por Shinzou no Elf |  11:35 Enlace permanente  |  2 comentarios Publicar comentario

Eterno Amor, Eterno Tormento



Hace algún tiempo creí tener todo lo que hasta ese entonces podía hacerme feliz; pues a pesar de todo, de verdad lo era. Tenía a la persona que más amaba a mi lado y con eso lo tenía todo. Juntos éramos felices, inseparables, con ella me sentía pleno y lleno de vida. El mundo era entero para nosotros y todo era bueno ante nuestros ojos, a pesar de todasa las adversidades, pues en nosotros el amor siempre triunfaba y florecía aun más esplendoroso.

¿Qué fue lo que paso que te fuiste sin decirme siquiera adios? Todo ese maravilloso brillo y tu esplendor desapareció de pronto y sin siquiera agonizar te fuiste de este mundo. La mujer que más he amado murió ante mis propios ojos, se fue de mi vida y de mi mundo, llevandose toda su magia y alegría. Se fue llevándose todos mis sueños y esperanzas de ese amor, dejándome solo y amándola hasta la infinita eternidad.

¿Por qúe te fuiste de todos lados menos de mi corazón? Allí todavía existes y no sólo como un simple recuerdo. Porque aunque me cuesta reconocerlo, todavía te sigo amando como si fuese ayer el glorioso día en que por primera vez vi el más perfecto lago de cristal en tus transparentes y cálidos ojos de hembra enamorada, porque bastó sólo mirarnos para entregar ambos nuestros corazones a ese sentimiento que aun perdura, aunque ya no existas en este mundo.

Si Dios tiene de mi misericordia, quizás me conceda la gracia de volver a encontrarte con sólo una simple mirada. Pues ahora mis sueños sólo quieren conocer a ese ser maravilloso que eres y que todavía amo, ahora en una nueva mujer. Esa que sin siquiera conocer cautivará mi corazón pues el sabrá que es ella a quien amo nuevamente; porque la llama de ese amor en mi corazón nunca se apagó para ella, pues siempre la esperó con anhelo.

Como quisiera que ese fantasma que habita en mi mente y que no puedo olvidar se hiciera realidad nuevamente, como reencarnado para revivir un amor que jamás murió, salvo en la corporea realidad. Como deseo poder verte nuevamente, besarte, abrazarte; volver a juntarnos en uno para por fin amarte con todo mi corazón. Ese que no es mio sino tuyo y que por tanto tiempo ha dormido todos esos sentimientos sin destinatario, pues sólo puedo verte con los ojos cerrados, dentro de mi corazón.

Renace mi amor, renace como el Ave Fenix, de las cenizas que abrazan mi corazón que se quema de amor por tí, que se quema lentamente por ti y que te necesita más que el mismo aire. Pues aunque lo respiro, el hálito de vida sólo me lo das tu, hembra que no existes, pero que sin existir me das vida con una simple esperanza. Esa esperanza que nos sujeta en nuestro amor. Ese amor que algún día volverá a juntar dos corazones que se necesitan y que separados no pueden existir. Ese mismo amor que algún día volverá a juntar al guerrero y su cautiva doncella. Cautiva en una existencia etérea, amando sin sentirlo, deseando sin saberlo. Sólo anhelando que pueda yo seguir esta batalla, tener ojos para encontrarla entre todas, y soñando al igual que yo que ese algún día, al fin llegue.

Publicado por Shinzou no Elf |  11:30 Enlace permanente  |  0 comentarios Publicar comentario

Historia de un Amor



En un principio, todo entre nosotros era hermosura y amor,
sin entenderlo mucho estando juntos ambos éramos como uno,
no podía creer entonces que tanta felicidad fuese posible,
todo lo hermoso del mundo lo encontraba y disfrutaba en tí.

Cada día contigo era por si solo más hermoso que el anterior,
nos buscábamos mutuamente y todo nuestro mundo era perfecto,
no existía nada más para mi que la plenitud de vivir a tu lado,
a pesar que en nuestros corazones nunca creimos amarnos tanto.

Luego al parecer el amor se nos escapó entre nuestros dedos,
no lo cultivamos como si fuera uno solo en nuestros corazones,
mas bien egoístamente tratábamos de alimentarlo por separado,
y sin querer lo que habíamos sembrado se comenzaba a marchitar.

Ya nada era como lo fue en nuestro principio esplendoroso,
cuando uno quería caminar, el otro estaba cansado de andar,
la distancia comenzó entre nosotros a hacer nortar su presencia,
y poco a poco el que fue nuetro paraíso se comenzó a derrumbar.

Ahora pienso que simplemente el amor nos cobraba la cuenta,
de la estupidez y la inmadurez de la que ambos fuimos presa,
pues en vez de florecer y madurar el amor en nuestros corazones,
la vanidad de la carne terminó por matar nuestro agónico amor.

Publicado por Shinzou no Elf |  11:25 Enlace permanente  |  0 comentarios Publicar comentario